La Comunidad de Sant'Egidio expresa su más firme apoyo a la resolución que ayer aprobó el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de "un cese inmediato de las hostilidades en todas las situaciones durante al menos 90 días consecutivos", para garantizar la asistencia humanitaria a la población afectada por conflictos y a los refugiados, así como para luchar contra la difusión del covid-19.
La resolución, que responde al llamamiento que lanzó el pasado 24 de marzo António Guterres pidiendo un "alto el fuego global", es una importante conquista para todos los que trabajan por la paz, fruto de una valiosa mediación impulsada personalmente por el Secretario General de la ONU en un tiempo lleno de graves tensiones internacionales.
Su aprobación por unanimidad indica que solo a través del acuerdo y la colaboración entre varios países podrá la humanidad hacer frente al enemigo común de la pandemia.Durante muchos años de trabajo por la paz la Comunidad de Sant'Egidio ha experimentado que la guerra es la madre de todas las pobrezas, una realidad dramática en la que todos pierden, empezando por los más vulnerables. Es especialmente importante la alusión de la resolución a los refugiados, cuya situación ha empeorado desproporcionadamente en este tiempo de pandemia.
Sant'Egidio se compromete a apoyar y a difundir la resolución, que será adoptada formalmente hoy en todos los países en los que, a pesar de los problemas del momento, se sigue luchando para resolver los conflictos y encontrar una paz duradera.