Dar un hogar a ancianos vulnerables: un proyecto innovador para Costa de Marfil

 

A partir de ahora, la vida de Étienne nunca volverá a ser la misma. Ha pasado años difíciles, obligado a vivir en una barraca, pero ahora tiene un hogar de verdad. Y lo tiene justo en estos días de fuertes lluvias en Tabou, un pequeño pueblo en la Costa de Marfil, casi en la frontera con Liberia. Lo mismo ha ocurrido en la vida de Boe, una viuda sola, que no podía ni tan solo alquilar una habitación.

Ambos ahora son inquilinos de dos apartamentos de ladrillo separados, y también dueños de un nuevo futuro que comienza.

Son las dos primeras casas de un proyecto innovador para Costa de Marfil. La Comunidad de Sant'Egidio ha lanzado un llamamiento a las instituciones estatales y locales para que respondan concretamente a las crecientes necesidades de los ancianos. Los ancianos representan la parte más frágil y pobre de la población, debido a un sistema de pensiones muy débil y a una protección precaria de la salud, que en estos días se agrava por la pandemia.

El primer municipio en responder fue el de Tabou, que comenzó la construcción de algunos apartamentos sociales para los ancianos más vulnerables. En estos días se han inaugurado las dos primeras casas en presencia de las autoridades locales y la Comunidad de Sant'Egidio. La Comunidad seguirá estando cerca de los ancianos que ya sostenía antes, y también promoverá el desarrollo de este proyecto, que pretende ser un modelo también para los municipios de otras ciudades marfileñas.