La Cruz de la Misericordia pintada por los presos hace parada en Santa María de Trastevere

Es una ocasión para reflexionar sobre la pastoral penitenciaria

El papa Francisco la bendijo el pasado septiembre durante la audiencia con el personal de la policía y de la administración penitenciaria, y ahora la Cruz de la Misericordia empezará una peregrinación por las cárceles italianas. Antes de visitar los centros de detención, ha hecho parada en la Basílica de Santa María de Trastevere, donde estuvo expuesta el domingo 15 de diciembre durante las celebraciones eucarísticas.

Existe un fuerte vínculo entre la Cruz y el mundo de la cárcel. Tanto es así que la hicieron en el centro penitenciario de Paliano por iniciativa del padre Raffaele Grimaldi y bajo la dirección del Taller de iconos de la Comunidad de Sant’Egidio. Los presos se ocuparon de la creación del valioso objeto, desde la preparación de la madera hasta la pintura de las figuras. Encuadran la figura del crucificado numerosas historias bíblicas e imágenes significativas: el buen ladrón y el centurión, el santo protector de los presos (José Cafasso), el patrón de la policía penitenciaria (san Basílides mártir), Pedro y Pablo liberados de la cárcel y niños entre rejas.

La presencia de la cruz en la basílica romana permitió hacer un momento de reflexión y debate sobre la pastoral penitenciaria, impulsado por el consejo general de capellanes de cárcel de Italia, encabezado por el padre Raffaelle Grimaldi, y presidido por el párroco de Santa María de Trastevere, en padre Marco Gnavi.

Además de los promotores, también hablaron Silvana Sergi, directora de la cárcel de Regina Coeli, Segundo Tejado Muñoz, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, Stefania Tallei, coordinadora del servicio a los detenidos de la Comunidad de Sant’Egidio, el periodista Davide Dionisi de Radio Vaticana, autor de la retransmisión radiofónica dedicada a la cárcel que lleva por título "Los celantes", y también Tamara Chikunova, "madre contra la pena de muerte", que tras la ejecución de su hijo en Uzbekistán –país que ahora no tiene pena capital– habla de la fuerza del perdón y del trabajo por la justicia en escuelas y cárceles.

 

La croce della misericordia dipinta dai detenuti e benedetta da Papa Francesco, in una liturgia nella Basilica di Santa Maria in Trastevere a Roma