En Nueva York, en el barrio de Chinatown, 4 personas sin hogar fueron brutalmente asesinadas mientras dormían en la calle, al inicio de este mes. Es una tragedia que da que pensar, porque pone de manifiesto la difícil situación de los homeless de la Gran Manzana, donde el número de personas sin hogar aumenta inexorablemente (como se explica en el vídeo).
Por eso la Comunidad de Sant’Egidio de Nueva York, una semana después de aquellos hechos, la tarde del 11 de octubre, mientras la ciudad parece haberlo olvidado ya, hizo una oración para recordarlos: Kwok Chuen, de 83 años, Nazario Vasquez Villegas, de 54, Anthony l Manson de 49, y otro hombre cuyo nombre todavía no se conoce. La oración fue una manera de reafirmar el valor de estar unos junto a otros incluso en los problemas.
La soledad que se vive en la Gran Manzana, de hecho, aumenta sus efectos negativos en quien viven en la calle, indefenso y vulnerable a todo tipo de ataques y agresiones. La amistad, en cambio, es un "no" claro a este muro de indiferencia y un puente que llega a los mundos y las edades más variadas.
Rezar juntos ayudó a superar el desconcierto y dio consuelo y acogida. Fueron muchos, los que acudieron a la cita: amigos sin hogar, a quienes Sant'Egidio va a visitar cada semana a las estaciones y por las calles de Nueva York, cuando reparte comida caliente, mantas y sobre todo amistad. Y con ellos, los voluntarios y amigos que desde hace más o menos tiempo acompañan el camino de la Comunidad.
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