La liturgia conclusiva del Encuentro “Todo puede cambiar”, en el que participaron la semana pasada representantes de Sant’Egidio de 39 países diferentes, ha testimoniado una imagen de la universalidad de la Iglesia. La liturgia fue presidida por el arzobispo de Tokio, Mons. Tarcisius Isao Kikuchi y de Mons. François Gnonhossou, obispo de Dassa - Zoumè en Benin, juntamente a Mons. Vincenzo Paglia; también ha asistido una delegación de Nueva Zelanda guiada por el rey del Pueblo Maorí, Su Majestad Tuheitia Potatau Te Wherowhero Te Tuawhitu, acompañada por el arzobispo anglicano David Moxon y de Mons. Gerard Burns.