"Para hacer frente al problema de los refugiados y de los solicitantes de asilo no hay que partir de basarse en razones de Estado o en la seguridad nacional, sino únicamente en el hombre", ha afirmado el presidente de la Conferencia episcopal polaca, monseñor Stanisław Gądecki, que presidió la oración "Morir de esperanza" organizada por la Comunidad de Sant'Egidio en Poznan para recordar a todos los refugiados que han perdido la vida en los viajes de la esperanza.
La semana de oración por los refugiados, en el 4º aniversario del terrible naufragio en las costas de Lampedusa en el que murieron 368 refugiados, reunió a miles de personas en más de treinta ciudades de Polonia, entre ellas Cracovia, donde la oración estuvo presidida por el nuevo arzobispo de Lodz, monseñor Grzegorz Rys. En la catedral de Varsovia el cardenal Kazimierz Nycz dijo: "Oraremos por todos aquellos que han muerto intentando llegar a Europa y las regiones ricas del mundo, pero también por nosotros, habitantes de los países ricos, para que no perdamos nuestra humanidad por la indiferencia".
La semana de oración por los refugiados fue una recomendación del Consejo de Pastoral de los migrantes de la Conferencia Episcopal Polaca, cuyo director, monseñor Krzysztof Zadarko, presidió la oración en la catedral de Koszalin y afirmó: "Necesitamos sabiduría y valentía para responder a aquellos que buscan refugio en Polonia y en Europa nuestra identidad cristiana, que se manifiesta cuando en nuestro camino encontramos a personas que necesitan ayuda"..