En Pécs (Hungría) se ha llevado a cabo una marcha de recuerdo organizada por la Comunidad de Sant'Egidio y por la comunidad judía local para no olvidar la Shoá, que en la ciudad húngara empezó con la creación del gueto el 8 de mayo de 1944, donde fueron concentrados más de 2000 judíos a la espera de ser deportados pocos meses después al campo de exterminio de Auschwitz.
En la marcha, que cumple su 13 edición, participaron el presidente de la comunidad judía de Pécs, Tamás Goldmann, el vicepresidente de la federación de comunidades judías húngaras, András Schönberger, el rabino en jefe de Pécs, György Udvardy, y el obispo Péter Csizi, junto a una delegación del parlamento húngaro y muchos habitantes de la ciudad.
"El recuerdo es una cultura arraigada en la humanidad y que es capaz de vencer la indiferencia", dijo János Nagy, de la Comunidad de Sant'Egidio de Pécs. Compartió la misma idea el obispo Udvardy, que destacó que el recuerdo es indispensable para construir un futuro mejor, por lo que "hay que actuar con responsabilidad, es decir, según la justicia, y no poniendo en el centro solo nuestra seguridad".