"Afganistán", "Birmania", "Burundi". Y luego “Irak, Siria”, “Ucrania”, “Yemen”. Se enciende una vela por cada país. La letanía de 27 nombres estuvo acompañada por el canto y por la oración de los representantes de todas las confesiones cristianas, reunidos alrededor del papa Francisco, en la Basílica inferior del Sacro Convento.
Se recordaron así, uno a uno, los países marcados por la guerra, "contaminados por el virus del odio y del conflicto". Para cada uno de los países algunos jóvenes encendieron una vela, como una luz de esperanza.
Es un gesto que observaban con profunda atención el papa Francisco, el patriarca ecuménico Bartolomé y el primado anglicano Welby, que presidieron la oración ecuménica de los cristianos.
Pocos minutos después el Papa y los demás jefes de iglesias y de confesiones cristianas se unieron a los demás líderes de las grandes religiones mundiales, que oraron según su tradición religiosa en otros lugares de Asís..