La Comunidad de Sant’Egidio se alegra por la firma del acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, que ha tenido lugar hoy en Pekín.
Estamos convencidos de que este importante paso, que se esperaba desde hacía décadas, tendrá efectos positivos de reconciliación y nuevo impulso pastoral sobre la vida de todas las comunidades católicas de China. Expresamos la mayor cercanía a nuestros hermanos chinos con la oración y con el deseo de, juntos, ser cada vez más –según el deseo del papa Francisco– una Iglesia en salida.