MIGRANTES

Sant'Egidio en Polonia recuerda a los refugiados: fe y compromiso en el centro de la oración "Morir de esperanza"

“Es posible, debe ser posible conciliar la cuestión de la seguridad fronteriza con un enfoque humanitario hacia los migrantes”. Así lo afirmó el cardenal Kazimierz Nycz, que el pasado jueves presidió la oración "Morir de esperanza", promovida por la Comunidad de Sant'Egidio en la iglesia de Santa Bárbara de Varsovia. En la vigilia participaron numerosas personas, entre ellas algunos refugiados, ahora integrados en Polonia, representantes de otras Iglesias cristianas y miembros de asociaciones activas en ayuda a los inmigrantes en la frontera con Bielorrusia.

Comentando el pasaje sobre la tormenta apaciguada del Evangelio de Marcos, el Card. Nycz afirmó: “La esencia de la oración por los refugiados y migrantes es que no debemos buscar obstáculos en el corazón de Dios, porque no están ahí, sino que debemos buscarlos en nuestro propio corazón. Por eso nuestra fe debe crecer para que, primero como seres humanos y luego como cristianos, podamos ayudar a quienes buscan refugio en nosotros".

La oración "Morir con esperanza" se celebra desde hace 10 años en Polonia, cerca de la Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, para recordar a quienes, huyendo de las guerras y la pobreza, han perdido la vida en el intento de llegar a Europa a través del mar o por rutas terrestres, sino también para promover una cultura de acogida y reflexionar sobre la responsabilidad de encontrar soluciones concretas y humanas al fenómeno trascendental de la migración. En los últimos días también se celebró en Poznan, en la iglesia de San Juan María Vianney, la oración "Morir con esperanza".