La plana de l’Om de Manresa, en el centro de Cataluña, fue el escenario de una manifestación por la paz organizada por la Comunidad de Sant’Egidio. El acto reunió a personas de distintos orígenes, entre los que había muchos nuevos europeos residentes en la ciudad, como signo de solidaridad y esperanza. Se trata de una iniciativa para poner de manifiesto la importancia del diálogo, de la comprensión recíproca y de la necesidad de la integración de culturas y pueblos distintos, en un mundo que muchas veces está marcado por conflictos y divisiones.