"Donde todo se destruye, se puede construir un futuro diferente y pacífico", este es el mensaje que el Eco Lab quiere enviar con este gesto concreto. Un mensaje de esperanza que se combina con el compromiso diario del centro de apoyar a los más necesitados.
Eco Lab: cada acto de solidaridad es una semilla de paz
Desde su apertura el pasado mes de octubre, Eco Lab se ha convertido en un punto de referencia de solidaridad en Roma. Además de ayudar a las personas en dificultades en Italia, el centro ya ha enviado dos envíos de ayuda humanitaria a Ucrania. Los Jóvenes por la Paz, que dan vida a este centro, hablaron sobre los métodos, propósitos y valor de su compromiso. Recogimos sus voces:
"Desde hace más de dos años, Ucrania está atormentada por la guerra, el sufrimiento es grande pero no queremos resignarnos ante tanto sufrimiento, todavía creemos en una esperanza, la de la paz. Por esta razón, muchos jóvenes han propuesto una recogida de material escolar para preparar paquetes de ayuda humanitaria para enviar a los niños y niñas de Ucrania. Ya hemos hecho dos, el primero salió el 16 de febrero y el segundo el 5 de abril. Muchos jóvenes, sirios y de otras naciones afectadas, que a su vez también vinieron a ayudar desde el inicio de la guerra, y que de hecho ellos mismos llegaron a Italia con los corredores humanitarios, ahora sienten el agradecimiento y se ponen también a ayudar. Han visto el horror de la guerra y saben lo que significa toda esta generosidad".
A través de la solidaridad, los Jóvenes por la Paz expresan su contribución a la construcción de un mundo en paz:
"Para construir este mundo, la ayuda humanitaria representa una pieza fundamental, ya que es un acto de solidaridad, que se opone a la lógica de las armas y la destrucción, de la violencia y la guerra, proponiendo, con ayuda concreta, el diálogo y la paz. Más de 1000 rotuladores, cuadernos , estuches, atlas geográficos, kits de dibujo, lápices, pegamentos, crayones y gomas de borrar: esto y mucho más llegó a Ucrania. Son objetos de uso común para quienes van a la escuela, pero durante la guerra ya nada se da por sentado. Los niños se ven más afectados que nunca durante un período de guerra, la normalidad se ve continuamente interrumpida por las bombas e ir a la escuela parece que ya no es un derecho adquirido allí... En Ucrania las necesidades son cada vez mayores. Hemos querido responder al llamamiento que nos hizo el movimiento de los Jóvenes por la Paz de Ucrania, que nos dijo: "tratamos de dar un presente y un futuro lo más pacífico posible a los niños de todo el país, pero para ello necesitamos que lanzéis el mensaje de que todos pueden ayudar".
Las actividades del Eco Lab son posibles gracias a la generosidad de quienes donan y al compromiso de muchos voluntarios, especialmente jóvenes, y representa un modelo de solidaridad que combina la ayuda a los demás con la sostenibilidad medioambiental. De hecho, el centro promueve la reutilización y el reciclaje, organizando talleres y actividades de sensibilización sobre la economía circular.
