Cada año, el 10 de octubre, se celebra el Día Mundial Contra la Pena de Muerte, una ocasión para reflexionar sobre las profundas implicaciones éticas, sociales y humanas de la pena capital. Este día no es solo un recordatorio para la conciencia colectiva sobre la brutalidad de esta práctica, sino que también sirve como plataforma para sensibilizar a la opinión pública y para aunar los esfuerzos globales en pro de la abolición definitiva de la pena de muerte.
La Comunidad de Sant'Egidio promueve actos, seminarios y campañas de sensibilización. En particular, en cárceles italianas (Roma, Vercelli, Nápoles y Florencia), alemanas (Würzburg) y africanas (Mozambique, Malaui y Camerún). Además, estos días las escuelas de lengua y cultura de Sant’Egidio de Italia, Alemania, Bélgica y España para los inmigrantes celebran encuentros sobre el tema de la tortura, para sensibilizar a los estudiantes.
En Florencia, la Comunidad participa en una vigilia de oración de 24 horas para pedir la abolición en Ohio con un videomensaje que se puede ver AQUÍ
Estos actos, centrados en el tema de la tortura, que es el tema de este año del Día Mundial Contra la Pena de Muerte, ponen de manifiesto historias y casos emblemáticos, como el de Kenneth Smith, un condenado a muerte de Alabama que sobrevivió a una ejecución fallida y ahora corre el peligro de ser ejecutado mediante hipoxia por nitrógeno.
El llamamiento en favor de Kenneth Smith, que ya ha tenido unas 11.000 adhesiones, se difundirá durante estos actos, junto con las ciudades que participarán en el movimiento de Ciudades por la Vida / Ciudades contra la Pena de Muerte, que se celebrará el 30 de noviembre, aniversario de la primera abolición de la pena de muerte del ordenamiento de un Estado europeo, el Gran Ducado de Toscana en 1786.
Por qué hay que abolir la pena de muerte
Qué hace la Comunidad de Sant'Egidio contra la pena de muerte