En ocasión de la fiesta de la Ascensión del Señor, el obispo de Brno, monseñor Pavel Konzbul, presidió la santa misa en la iglesia de San Miguel Arcángel de Brno, en la República Checa, para conmemorar a aquellos a quien la Comunidad ha conocido a lo largo de los años por las calles de la ciudad y que, por desgracia, han perdido la vida por la pobreza, el abandono y las enfermedades de una vida demasiado dura.
Durante este momento de reflexión, todos los presentes pudieron encender una vela en recuerdo de una persona a la que amaban.