El devastador ciclón "Freddy" azotó la semana pasada Malawi, un pequeño país del este de África con una economía esencialmente agrícola, causando devastación, daños a infraestructuras, viviendas y cultivos. Se ha declarado estado de desastre en el país y entre las zonas más afectadas se encuentran los distritos de Blantyre, Chikwawa, Chiradzulu, Mulanje, Mwanza, Neno, Nsanje, Thyolo, Phalombe y Zomba. Se han cerrado escuelas para convertirlas en refugios para quienes han perdido sus hogares. El conteo de víctimas no se detiene y son miles los desplazados que lo han perdido todo. Sant'Egidio en Malawi tiene alrededor de 400 comunidades en ciudades y pueblos y numerosos centros del programa DREAM, activos desde 2005.
Por eso, desde las primeras horas de la catástrofe, las Comunidades de Sant'Egidio de Malawi han intervenido llevando ayuda de emergencia a las zonas más afectadas y ofreciendo cobijo a las personas que quedaron sin hogar (ver la noticia). Incluso el centro nutricional Sant'Egidio John Paul II en Machinjiri, un distrito montañoso de Blantyre, donde unos 900 niños reciben sus comidas todos los días, acoge a unas cien personas. Es uno de los barrios más afectados, como podemos ver en las fotos: la mayoría de las casas han sido anegadas por el barro y arrasadas hasta los cimientos. En los últimos días, la gente de la Comunidad se ha comprometido a buscar a los niños de las escuelas de paz, desplazados por las inundaciones. Han encontrado a muchos, algunos lamentablemente dejados solos: los padres están desaparecidos.
Arriba en la colina, unas cincuenta personas se han refugiado y lo han perdido todo. Están a unos 50 minutos de la ciudad a pie, en una zona inaccesible, y aún no han recibido ninguna ayuda, salvo la de los Jóvenes por la Paz de Blantyre que caminan todos los días hasta sus albergues para llevar comida, mantas, pastillas para potabilizar el agua.
La población sobreviviente está traumatizada y habla del miedo que sintieron durante el ciclón. Un estruendo terrible precedió a la llegada del río de lodo y agua, seguido de enormes piedras desprendidas de la montaña. Los sobrevivientes presenciaron la desaparición de sus vecinos y familiares, quienes fueron arrastrados por la corriente. Algunos de ellos han sido atropellados al intentar recuperar algo importante, como una manta, una olla o algo de comida. Es muy grande la necesidad de escuchar, hablar y consolar a las personas.
La situación se vuelve aún más dramática por el hecho de que el ciclón Freddy llegó justo antes de la época de la cosecha. La cosecha era muy esperada: después de una mala racha por la sequía, con los precios por las nubes, ahora todo está perdido. El maíz, las verduras y otros productos de la tierra han sido destruidos, los animales han muerto. En los campos invadidos por el lodo, se puede ver a los sobrevivientes tratando de recuperar algunas mazorcas de maíz verdes para escapar del hambre.
El pueblo de Malawi, ya pobre, no puede responder por sí solo a una catástrofe de esta magnitud. Los próximos pasos de la ayuda que pretende dar Sant'Egidio son la apertura de un comedor para personas vulnerables, que complementará la actividad del centro nutricional infantil, y las clínicas móviles, para llegar a las personas desplazadas en los lugares donde se encuentran acogidas y llevarles ayuda sanitaria y tratamiento médico.
Solo la solidaridad de muchos permitirá que continúen las labores de rescate emprendidas.
Para ayudar se puede hacer con una transferencia bancaria a:
IBAN: ES74 2100 3000 1321 0293 1895
Beneficiario: Comunidad de S.Egidio
Causa: Ciclon Freddy