“En este lugar de la ciudad, que tanto bien ha hecho durante la pandemia, a los pobres se les llama amigos”: con estas palabras iniciaba la visita del cardenal Aguiar Retes al terreno del centro de Ciudad de México donde se encuentra la sede de la Comunidad de Sant'Egidio.
Muchos amigos, universitarios, personas sin hogar, niños de las Escuelas de la Paz pudieron conversar largamente con el cardenal y contarles a todos desde su punto de vista cómo la Comunidad es un lugar de acogida, un refugio seguro en una ciudad caótica, dispersa y, a veces, arriesgada.
El cardenal quiso saludar personalmente a los más pobres, conocer bien sus historias para comprender mejor cómo la Comunidad luchó durante la pandemia para sostener a más de 1.500 adultos y ancianos que acudían cada semana en busca de alimentos y apoyo.
César Cárdenas, responsable de la Comunidad, dijo: “Cómo la amistad con los pobres nos permite ver la realidad de cada día tal como es. La escucha de los pobres acompañada de la lectura del Evangelio es y será nuestra escuela. Con ellos entendemos el significado de la injusticia y tratamos de entender cómo cuidar al otro”.
El cardenal agradeció la pasión con la que se ayuda y se ama a los pobres, las iniciativas llevadas a cabo en la diócesis y el esfuerzo por mantener abierto el diálogo interreligioso y ecuménico en una ciudad "mundial" que acoge a representantes religiosos de diferentes credos y culturas.
