La Comunidad de Sant'Egidio celebra el 25 de septiembre, la 108 Día Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, uniéndose a las palabras del papa Francisco, que nos invita a construir el futuro «con» quienes se ven obligados a abandonar su tierra. De hecho, nos parece no solo apropiado sino decisivo dejar de lado la tentación de un futuro de nuestras sociedades, en el norte del mundo, «sin» o incluso «contra» quien representa desde hace mucho tiempo a una gran parte de nuestra población y del mundo laboral. Se debe abordar la inmigración, despejando el campo de cualquier impresión o razonamiento superficial, de cualquier instrumentalización fácil.
Para la ocasión, Sant'Egidio ha publicado un vídeo con el testimonio de quienes están construyendo este futuro junto con nosotros.
Recordemos también que es necesario, en primer lugar, ayudar a quienes arriesgan su vida en viajes desesperados por el mar Mediterráneo, que son cada vez más largos y dolorosos, como lo demuestra la trágica muerte reciente de 81 refugiados que abandonaron el Líbano en pateras y naufragaron frente a la costa de Siria. Es necesario tener la capacidad de acoger e integrar. Los corredores humanitarios, que han logrado traer a Europa a más de 7 mil refugiados, son, en este sentido, un modelo a seguir porque permiten conocer a personas y familias testigos de guerras y violencia, y les ayudan a convertirse en parte integrante de nuestra sociedad.
Para «construir el futuro», hacen falta algunas intervenciones que faciliten la entrada de migrantes por motivos laborales, algo que Italia, en medio de una crisis demográfica, necesita urgentemente: aumentar las cuotas anuales, introducir el patrocinio (persona o asociación que pueda actuar como garante de la inclusión en el mundo del trabajo), facilitar la reagrupación familiar y una reubicación más generosa de los refugiados por parte de los países europeos.
El 25 de septiembre celebramos esta Jornada Mundial con muchos migrantes y refugiados. Los distintos actos, en Roma, tienen lugar en el comedor para los pobres de Via Dandolo 10, a partir de las doce del mediodía, para un «almuerzo de amistad» especial y en la Escuela de Lengua y Cultura italiana de la Plaza Santa María de Trastevere 23, donde las inscripciones para el nuevo curso están abiertas por la mañana.