El 29 de junio, el día de los santos Pedro y Pablo, se cumplieron 30 años de presencia de Sant’Egidio en Cuba. Por eso unos días más tarde, el 2 de julio, la sede de la Comunidad de La Habana acogió la celebración de una liturgia de acción de gracias presidida por el cardenal arzobispo de La Habana, Juan de la Caridad García, con la presencia de muchos amigos sacerdotes y laicos.
En 1992, mientras en Roma se llevaban a cabo las últimas etapas de las negociaciones de paz para Mozambique, Sant’Egidio respondía al llamamiento que hizo el hospital pediátrico de La Habana, Soler, que tenía graves problemas económicos, al igual que toda la isla de Cuba durante el "periodo especial", tras el fin de la Unión Soviética, y organizaba un avión cargado con medicamentos, acompañado por el joven Matteo Zuppi, hoy cardenal arzobispo de Bolonia. Este tuvo la oportunidad de conocer a un grupo de estudiantes de medicina y de hablar con ellos sobre la experiencia de la Comunidad de Sant’Egidio. Con aquel primer encuentro empezó la presencia de Sant'Egidio en la isla, que hoy se extiende a varias ciudades y a distintas generaciones.