El 1 de enero de 2022, 55ª Jornada Mundial de la Paz, dedicada por el Papa Francisco al "Dialogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera", la Comunidad de Sant'Egidio se suma a la oración del Ángelus del Papa, para recordar todas las tierras que en el norte y sur del mundo aguardan el fin de la guerra, fuente de sufrimiento para muchos pueblos y "madre" de toda pobreza, así como el fin del terrorismo y la esperanza por la unidad y la paz de la familia humana.
Fue el Papa Pablo VI en 1968, durante la guerra de Vietnam, quien escribió el primer Mensaje por la Paz, que empezaba así: "... sería Nuestro deseo que todos los años, esta celebración se repitiera como un deseo y como una promesa, al comienzo del calendario que mide y describe el camino de la vida humana en el tiempo, que sea la Paz con su justo y bueno equilibrio el que domine el desarrollo de la historia futura… ”. Desde entonces, la Iglesia Católica celebra el 1 de enero como el Día Mundial de la Paz: la insistencia es una señal de que los cristianos nunca pueden resignarse a aceptar la guerra como solución a los conflictos y siempre quieren ser pacificadores.