En 2005 el gobierno iraquí reconoció la autonomía de la región del Kurdistán, con capital en Erbil y un parlamento local. Tras el drama de la guerra contra Estado Islámico que asoló gran parte del territorio, el Kurdistán se centra ahora en la reconstrucción. La reciente visita del papa Francisco a la región ha reforzado la determinación por construir una sociedad más inclusiva que proteja los derechos de todas las componentes étnicas y religiosas, un punto que se incluirá en la redacción de la futura constitución regional.
En este contexto se sitúa la visita de una delegación de parlamentarios del Kurdistán iraquí a la Comunidad de Sant’Egidio de Roma y de Bruselas para celebrar algunos debates sobre la situación de la región y especialmente sobre la convivencia entre los distintos grupos étnicos y religiosos, tema que se incluirá en la próxima redacción de la constitución de la región autónoma de Kurdistán.
Los delegados debatieron con la Comunidad de Sant’Egidio sobre los temas de la defensa de los derechos de todos los ciudadanos y de las distintas tradiciones culturales y religiosas de la región. Se prestó una atención especial al tema del diálogo interreligioso, fundamental para la convivencia pacífica en la zona.
La delegación del Kurdistán se reunió también con representantes de la Santa Sede y del Ministerio de Exteriores italiano.
En Bélgica se celebraron encuentros con representantes del parlamento valón, del ministerio de Exteriores belga y de la Unión Europea.