Una delegación de Sant'Egidio viaja a Mali para abrir nuevas vías de diálogo

Una delegación de la Comunidad de Sant’Egidio ha visitado Mali en un momento especialmente difícil de su historia. El país saheliano vive una fase complicada, con una consecución de golpes de Estado (dos en menos de un año) y una perdurable inestabilidad. Sigue habiendo una marcara alerta por la presencia de formaciones yihadistas en las regiones del norte y del centro del país, con numerosos ataques contra la población civil y las fuerzas de las Naciones Unidas (MINUSMA). Tras los golpes de Estado, además, Mali fue expulsada de la Unión Africana y de la ECOWAS (comunidad de Estados del África occidental).
La delegación se reunió con las autoridades de la transición y con las autoridades religiosas del país para buscar nuevas vías de diálogo entre fuerzas políticas y comunidades étnicas y para apoyar el proceso de transición que debería llevar al país, en el plazo de un año, a elecciones y a la redacción de una nueva constitución.

 

Mauro Garofalo (Sant'Egidio) con el primer ministro Choguel Maïga (en la primera foto) y con el imán Mahmoud Diko y el exdiputado Baba Hama Khan (en la segunda)