El programa BRAVO! de la Comunidad de Sant'Egidio comenzó a combatir el fenómeno de los "niños invisibles" en 2018, en 38 municipios de la región Centro-Oeste de Burkina Faso, a través del registro de nacimientos en el estado civil, gracias al apoyo de la Provincia Autónoma de Trento y de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo.
En los últimos años se han registrado más de 84.000 recién nacidos y más de 20.000 niños mayores de 5 años gracias a las 222 oficinas de registro instaladas en los centros de salud donde hay el Programa BRAVO!. El registro civil en el nacimiento es un problema mundial: de los 125 millones de niños que nacen en todo el mundo cada año, 48 millones no están registrados al nacer. En la región centro-oeste de Burkina Faso, antes del inicio del proyecto, solo el 62% de los niños entre 0 y 4 años tenían un certificado de nacimiento. La mayoría de las veces, los registros se realizaron con un trámite tardío, que se paga y expone a los niños al riesgo de explotación, trata y abuso.
Basándose en esta observación, BRAVO! ha logrado facilitar el registro de los niños que asisten a las escuelas, promoviendo tanto el registro de los recién nacidos como las inscripciones tardías de los niños que asisten a las escuelas primarias.
"La distancia es uno de los principales problemas por los que las familias no pueden registrar a sus hijos", dice Colette Guiebré de Sant'Egidio, gerente nacional del programa BRAVO!, destacando la importancia de crear oficinas de registro en los centros de salud de la aldea, de mayor acceso para las familias.
En los últimos años, el proyecto ha previsto la formación de técnicos del estado civil y también de enfermeras y trabajadores de la salud, para que puedan asesorar y orientar a las familias hacia los servicios de registro de nacimientos. Estas intervenciones permitieron registrar al 71% de los recién nacidos directamente en el momento del nacimiento. Esto ha contribuido a reducir el fenómeno de los "niños invisibles", una de las principales causas de la trata de personas y la explotación de menores.
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