A nivel global siguen creciendo los casos de coronavirus: 307.930 en las últimas 24 horas (fuente: OMS, 14 de septiembre de 2020).
El aumento provoca preocupación en los países que han pasado una primera fase grave de contagio; en otros, la emergencia comporta el confinamiento y medidas más restrictivas respecto a las que ya se han adoptado a nivel global para contener la pandemia.
El hambre y la pobreza, que se han agravado con el covid-19, afectan a las periferias urbanas y las áreas rurales, tanto en los países más prósperos como en los más pobres, amenazados por guerra y violencia. Faltan alimentos en los pueblos, en las cárceles, en los campos de refugiados.
La ayuda de Sant'Egidio es comida para todos. En todas las latitudes, como demuestran las fotos siguientes, comedores y centros reparten comida y compras solidarias, a través también de distribuciones capilares, expresión de una 'solidaridad de la puerta de al lado'. Las cenas itinerantes llevan comida a quien vive en la calle. La ayuda humanitaria se convierte en comida y mascarillas en los lugares del mundo donde más se necesitan. Las imágenes hablan de un trabajo que empezó ya los primeros días de la emergencia y que siguen sin parar.
Dar de comer es un trabajo global de la Comunidad de Sant’Egidio que va asociado al corazón de sus actividades: compartir el pan y alimentar el mundo con la solidaridad, gracias al trabajo voluntario y gratuito de muchos, para disminuir las desigualdades y para crear condiciones de paz.
Paquetes de alimentos en el comedor de la Comunidad de Roma
Preparación de comidas en Novara
Cenas itinerantes para las personas sin techo de Génova
Centro de la Comunidad de Barcelona, en su actividad de verano
Comidas por la calle en Varsovia donde la Comunidad pone al día su "mapa de la solidaridad" para ayudar a los invisibles
En Colombia, ayuda a los migrantes, a los sintecho y a las familias con trabajos precarios
En Lima (Perú), uno de los países de América Latina más afectados por la pandemia
Haití, país devastado por el terremoto de 2010, busca las fuerzas para responder a la crisis provocada por el covid-19
En el norte de Mozambique, víctima del terrorismo, junto con los que han perdido la tierra de cultivo o la casa pasto de las llamas
En los campos para desplazados interiores de Nigeria
Hong Kong, preparación de comidas para repartirlas por la noche
En Indonesia, para los pobres de Yakarta