"Hago un llamamiento al mundo de la escuela, a los profesores y a los educadores para que en los meses de verano haya una respuesta educativa de tipo voluntario para niños vulnerables o con necesidades educativas especiales y se colme la pobreza educativa que se ha creado a causa de la pandemia".
Son palabras de Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, que esta mañana ha presentado en videoconferencia de prensa los resultados de un estudio sobre la educación a distancia, realizada sobre una muestra de 800 niños de 6 a 10 años, residentes en 27 barrios de Roma y matriculados en 44 escuelas de primaria.
"No estoy diciendo que no se ha respetado el derecho al estudio en Italia –especifica Impagliazzo–, sino que algunos niños, especialmente los más vulnerables, no han podido gozar plenamente de ese derecho y, por tanto, es justo que recuperen la parte de derecho que el virus les ha quitado. Tenemos que observar estos meses con los ojos de los niños que han resistido en esta dificilísima situación. Por eso hago un llamamiento de tipo voluntario a todos los que trabajan en el ámbito escolar: maestros, profesores, dirigentes escolares, educadores, empleados de cooperativas, voluntarios y familias".
"Espero que el Gobierno y el Ministerio de Educación tengan en cuenta este llamamiento, que viene de una Comunidad que ha hecho del voluntariado y del trabajo gratuito su punto fuerte, para que se abran todos los espacios posibles en las escuelas y se dé la posibilidad de actuar a todos aquellos que, de manera voluntaria, quieran contribuir a crear una escuela de grupos pequeños", ha dicho para terminar el presidente de Sant’Egidio.
(Vídeo en italiano)