Alegría y también un poco de emoción entre enfermos y operadores de las casas para enfermos psiquiátricos que la Comunidad gestiona en Tirana (Albania) por la visita de Andrea Riccardi. Estuvo allí hace poco más de un año, y su retorno es una fiesta para aquellos que, después de haber vivido años en el anonimato y abandonados, han encontrado en las "casas rojas" una vida nueva, llena de amistad y de atención personal de los amigos de la Comunidad.
Esta vez la fiesta es aún más hermosa porque la "familia" ha crecido: se han sumado las residentas de la nueva casa de familia de Kavaje, 6 mujeres que hace unos meses pudieron abandonar el hospital psiquiátrico de Elbasan y viven en una hermosa casita no lejos de Durres. Andrea Riccardi animó a todos los que, en las casas de familia, cuidan a los más frágiles, para que se refuerce esta red de apoyo y de inclusión que es un nuevo modelo de tratamiento en Albania.