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Ministros de justicia y representantes de 22 países –abolicionistas de la pena capital, de iure o de facto (como Liberia, Marruecos, Níger, República Centroafricana y Zambia), y mantenedores (como Chad, Indonesia, Somalia, Sudán del Sur y Vietnam) se han reunido hoy en la Cámara de los Diputados en el congreso internacional "Por un mundo sin pena de muerte" organizado por la Comunidad de Sant’Egidio para hablar sobre cómo llegar a una progresiva abolición de la pena capital y cómo luchar contra las ejecuciones extrajudiciales y los linchamientos, provocados a menudo por la difusión de un lenguaje y una cultura del odio.
Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, ha puesto de manifiesto que "desde hace unos años observamos que la percepción de la justicia está teñida por oleadas emocionales, del mismo modo que ocurre con la política", y "el debate sobre la pena de muerte también sufre dichos excesos, y hay quien intenta recuperarla. Sucede en Italia y en toda Europa. Hay que decir que estamos ante su reintroducción pero es suficiente este clima encendido para cambiar el cuadro general del mundo".
Además, "el terrorismo, las guerras incesantes en algunas zonas del mundo y las redes criminales globales, el narcotráfico, muestran una difusión cada vez más amplia de las condenas a muerte no oficiales (extrajudiciales) pero aceptadas cada vez con más normalidad". No obstante, "muchos frutos ya se han podido recoger: los resultados progresivos de la campaña por la moratoria experimenta un avance progresivo. Pero hay que insistir: al final se producirá una victoria de la cultura de la vida".(lee el texto completo)
Mario Marazziti, coordinador de la campaña mundial contra la pena de muerte de la Comunidad de Sant’Egidio, subraya por su parte que el objeto del congreso consiste en "buscar y fomentar los métodos para dar al mundo y a la población más justicia y seguridad en un mundo humano, sin destruir jamás la vida de las personas culpables". Ahora, afirma Marazziti, "un mundo sin ejecuciones, sin sacrificios humanos, está llegando: tenemos que decidir de qué lado de la historia queremos estar. En 1975 –ha resaltado– solo 16 estados habían abolido" la pena de muerte. "El año pasado la proporción se invirtió: 23 estados condenaron a sus ciudadanos a la pena capital y solo 53, sobre un total de 200, emitieron condenas a muerte, mientras que 30 de ellos no la han aplicado. Hace justo un año, hubo 30 votos favorables en la Asamblea General de la ONU por una moratoria universal, un avance de 117 unidades a favor del voto final respecto de dos años atrás". (lee el texto completo)
Todas las intervenciones han desplegado ante un público numeroso y atento las distintas facetas de la lucha por humanizar la sociedad a través de la abolición de la pena capital. A continuación se pueden consultar los textos y el vídeo íntegro del acto.
PROGRAMA Y TEXTOS DEL EVENTO
Bienvenida
Rita Adam, Embajadora de la Confederación Suiza en Italia, Malta y San Marino
Discurso inaugural
Marco Impagliazzo, Presidente de la Comunidad de Sant’Egidio TEXTO (IT)
Intervenciones
Adama Dieng, Consejero Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Prevención de Genocidios TEXO (EN)
Francisca Eugénia Silva Dias Vandunem, Ministra de Justicia, Portugal TEXTO (FR)
Tsakhiagiin Elbegdorj, expresidente de Mongolia y representante de la Comisión Internacional contra la pena de muerte ICADP
SEGUNDA PARTE
Exposición
Mario Marazziti, Comunidad de Sant’Egidio TEXTO (EN)
Testimonio
Suzana Norlihan Binti Alias, Abogada y testimonio, Malasia TEXTO (EN)
Intervenciones
Ronald Lamola, Ministro de Justicia, Sudáfrica
Milena Santerini, Vicepresidenta de la Fundación Memorial de la Shoá de Milán TEXTO (IT)
Bessolé René Bagoro, Ministro de Justicia de Burkina Faso TEXTO (FR)
VIDEO
