En un clima político y social difícil, causadas por las elecciones presidenciales que se harán el próximo año y que ya se anuncian como cargadas de tensión, se celebró en la capital de Costa de Marfil y durante 3 días, el encuentro interreligioso “Paz sin Fronteras”. Fue promovido por la Comunidad de Sant’Egidio y patrocinado por la Archidiócesis de Abidjan. En sintonía con el evento de Madrid de este pasado setiembre y con el “espíritu de Asís”, el 4 y 5 de octubre hubo cinco mesas redondas que permitieron dialogar juntos a líderes religiosos cristianos y musulmanes, intelectuales, periodistas y representantes de la sociedad civil.
Se afrontaron algunos temas emergentes en la sociedad de Costa de Marfil, como la corrupción, la necesidad de dar un futuro a los jóvenes y el rol de las religiones en la salvaguarda de la paz, frente a la fragmentación social y a la tentación de instrumentalizar etnias y política.
En varias ocasiones se recordó la guerra civil, que hace diez años – y por motivos políticos – provocó más de 3000 víctimas, la división del país y gran sufrimiento por parte de la población.
Domingo 6 de octubre, en la conclusión de la oración de los cristianos y la de los musulmanes, se hizo una marcha que travesó las calles del barrio de Treichville hasta llegar a la casa de la Comunidad de Sant’Egidio. Allí se hizo la ceremonia final en presencia de autoridades civiles y religiosas.
En el llamamiento de paz final, también se habla del compromiso a hacer redes, en estos próximos meses, entre religiones y sociedad civil para salvaguardar la paz, bien precioso al que no se quiere renunciar, y más aún delante del riesgo creciente de violencia y radicalización.