El 9 de diciembre en San Salvador se celebró el encuentro "Puentes de Paz", con la participación de representantes de las distintas religiones y de las organizaciones de la sociedad civil del país.
En la primera parte del evento se celebró una mesa redonda sobre "Migraciones y futuro de América Latina", a la que asistieron muchos jóvenes, tan importantes para el futuro del país y del mundo. El franciscano Oswaldo López recordó que los migrantes no son números sino seres humanos, y afirmó que "hay que dar un rostro humano al fenómeno"; el reverendo Santiago Flores, de la Iglesia reformada calvinista, dijo que "el futuro de la humanidad pasa por la inclusión de todos los seres humanos"; la reverenda Blanca Irma Rodríguez, de la Iglesia luterana, puso de relieve que "el desafío de cambiar la situación de la migración: no somos pobres, somos ricos en cultura, en una humanidad preciosa, de recursos naturales". Ricardo Lozano, de la Comunidad de Sant’Egidio, concluyó el debate destacando que "la situación de los migrantes puede cambiar con la amistad de persona a persona, con la hermandad que estamos viviendo aquí. Aunque hay diferencias de fe entre nosotros, tenemos todos el mismo objetivo: promover y construir la paz".
También el rabino Gustavo Darío Katzuni, de la comunidad judía de El Salvador, y el obispo anglicano David Alvarado intervinieron en la ceremonia final. Después un momento di oración según las distintas tradiciones religiosas, los Jóvenes por la Paz de la Comunidad de Sant'Egidio proclamaron el llamamiento que los niños de la Escuela de la Paz entregaron a los participantes.
Por último se encendió, como símbolo de paz, un candelabro y todos intercambiaron un fraterno saludo de paz..
