Las celebraciones del cincuenta aniversario de Sant’Egidio en Moscú se hicieron en la parroquia ortodoxa de los Santos Cosme y Damián, donde al inicio se hizo una oración de acción de gracias y luego un refrigerio. Más de doscientos invitados, entre los que había personas sin hogar que van normalmente al centro de día de la Comunidad "Casa de los amigos de la calle", los ancianos de dos residencias, los niños de la escuela de la paz, parroquianos y muchos universitarios.
En su homilía, el padre Aleksandr Borisov pronunció palabras muy hermosas sobre la Comunidad: "Sant’Egidio demuestra que el cristianismo es posible. La Comunidad, en todo el mundo, da la posibilidad de vivir tomando en serio las palabras del Evangelio". La oración estuvo concelebrada por el jefe de la comisión eparquial de la caridad de Moscú, el padre Michail Potokin, y por el padre Viktor Grigorenko, párroco de la iglesia construida sobre el lugar donde asesinaron al padre Aleksander Men.
En la parroquia de los Santos Cosme y Damián un grupo de amigos de la Comunidad de Sant’Egidio prepara cada semana comida caliente para las personas sin hogar y luego la reparte por las calles.