Una delegación del Gobierno vasco, encabezada por su presidente Iñigo Urkullu, visitó ayer la Comunidad de Sant'Egidio de Roma. La delegación fue a la Escuela de Lengua y Cultura Italiana de la Comunidad, donde se reunió con los estudiantes y mantuvo un encuentro con Daniela Pompei, responsable de Sant'Egidio para los emigrantes, y algunos de los refugiados sirios que han llegado a Italia con los corredores humanitarios. El presidente Urkullu demostró reconocimiento y gran interés por el proyecto de los corredores humanitarios, por el que el Gobierno vasco entregó el premio René Cassin 2016 de derechos humanos a la Comunidad de Sant'Egidio el pasado diciembre.
La delegación vasca se reunió luego con el presidente de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo. Entre los temas de los que hablaron, estuvo el de los corredores humanitarios y los pasos para reforzar las relaciones entre el País Vasco y la Comunidad de Sant'Egidio, en particular sobre la cooperación en América Latina y en África con el programa BRAVO para inscribir a los niños en el registro civil.
La visita fue la ocasión de reforzar la amistad entre Sant'Egidio y el País Vasco, y para sentar las bases de una futura colaboración.