En la Sala de la Paz de Sant’Egidio se ha firmado hoy el «Común Acuerdo de Amistad» entre la Rissho Kosei-kai y la Comunidad.
Fundada por Nikkyo Niwano en 1938, la Rissho Kosei-kai es una asociación laica budista presente en Japón y en otras partes del mundo con algunos millones de seguidores. Ha participado en muchos encuentros interreligiosos en el espíritu de Asís, empezando por el del 27 de octubre de 1986 convocado por Juan Pablo II. Desde entonces ha crecido la colaboración con Sant’Egidio, sobre todo en el campo de la solidaridad y la educación en varios países africanos. «Esta renovada colaboración –se lee en el texto del Acuerdo– representa un fruto maduro de aquel espíritu de Asís que se ha difundido a lo largo de estos treinta años y que hemos ayudado a hacer crecer viviéndolo y comunicándolo a muchos, en Oriente y en Occidente».
«Con este acuerdo queremos empezar una nueva fase de la Nostra Aetate: en el mundo se respira una atmósfera de desesperación», ha dicho Kosho Niwano, presidente designado de la Rissho Kosei-kai, que añadió: «La Comunidad de Sant'Egidio no se limita a trabajar por el diálogo, sino que afronta las dificultades y los desafíos de nuestro tiempo con entusiasmo». El rev. Niwano recordó una reciente visita suya a Nigeria, donde conoció a miembros de la Comunidad de Sant'Egidio: «Allí vi a personas apasionadas por el futuro del país».
Firmando el Acuerdo, el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo, dijo: «Estamos llevando a cabo hoy un paso concreto en un camino común para llevar ayuda a una humanidad que sufre. Como laicos cristianos, hemos asumido la responsabilidad de trabajar en la obra de la paz, una obra abierta a todos que mostró hace treinta años Juan Pablo II en Asís. Con este acuerdo recibimos la herencia viva de quien ha preparado el terreno con el diálogo».