Tras la Jornada Mundial de Oración de Asís que convocó san Juan Pablo II el 27 de octubre de 1986, la Comunidad de Sant'Egidio respondió a la invitación final del Papa en aquel histórico encuentro de las religiones: “Continuemos difundiendo el mensaje de la paz y viviendo el espíritu de Asís”. Desde entonces, durante 30 años, la Comunidad de Sant'Egidio ha decidido dar vida y hacer crecer el "espíritu de Asís". Hoy nos alegramos de haber llegado a los 30 años, pero "Sed de Paz. Religiones y Culturas en diálogo", que se celebrará del 18 al 20 de septiembre en Asís, no será un acto celebrativo. Será más bien la narración de una historia que ha dado muchas novedades positivas. Pasamos de la caída del muro de Berlín, solo tres años después, a la paz en Mozambique: en uno de los encuentros en el espíritu de Asís el obispo de Beira, Jaime Gonçalves pidió si podíamos hacer algo para detener una guerra civil que había provocado un millón de muertos. De ese modo, el 4 de octubre de 1992 se llegó a la firma del acuerdo de paz en Roma gracias a la mediación de Sant'Egidio. Y en 1994 la misma petición nos llegó a nosotros, cristianos, de un grupo de líderes musulmanes para ayudar a Argelia, que sufría una sangrienta guerra civil: al año siguiente se firmó la plataforma de Roma para una solución pacífica de aquella crisis.
Se podría decir lo mismo de muchos otros países, a lo largo de 30 años: desde Costa de Marfil, que entre 2002 y 2011 vivió dividido en dos estados, hasta Guinea o Guatemala. Junto a muchos líderes y representantes de las religiones hemos entendido que el espíritu de Asís podía desencadenar energías de paz beneficiosas para el mundo. Sin olvidar su aportación al acercamiento entre las Iglesias: el encuentro del 98 en Bucarest abrió el camino para la visita de san Juan Pablo II a Rumanía del año siguiente, la primera de un Papa a un país de mayoría ortodoxa.
Hoy nos encontramos ante problemas distintos: hemos entrado en la era de la globalización y debemos hacer frente a peligros distintos como los del terrorismo. Pero en nuestro tiempo el espíritu de Asís tiene un gran valor para disociar la violencia de las religiones y hacer que nazcan nuevas alianzas por la paz. Es algo importante para todos. Pensamos especialmente en los musulmanes, con las grandes escuelas del islam histórico que se encuentran frente a interpretaciones radicalizadas y violentas de su fe.
Con la inauguración del encuentro "Sed de Paz", el 18 de septiembre, a través de personalidades que intervendrán, asistiremos casi a un resumen de los problemas y de las esperanzas del mundo entero: ante el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, hablarán el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, que viene de Turquía, junto al presidente de la República Centroafricana, que ha visto cómo su país emprendía el camino de la pacificación precisamente gracias al papel que han desempeñado los líderes cristianos y musulmanes y a la visita del papa Francisco, que decidió abrir la primera Puerta Santa del Jubileo de la Misericordia en Bangui.
Estará la presidenta de la Asamblea Nacional Sudafricana, Baleka Mbete, y el arzobispo de Rouen, que el jueves por la tarde participará en la entrega del breviario del padre Jacques Hamel, el sacerdote de 86 años que este verano fue asesinado en Francia mientras celebraba la misa, en la basílica de San Bartolomé de la Isla, la iglesia que san Juan Pablo II decidió confiar a la Comunidad de Sant’Egidio para dedicarla al recuerdo de los nuevos mártires. También intervendrán monseñor Domenico Pompili, obispo de Rieti, diócesis que está sufriendo por el reciente terremoto de Italia, y César Alierta, de ProFuturo, la asociación hispano-argentina que se ocupa, con algunos proyectos, de educación en África, hasta los refugiados de los corredores humanitarios, impulsados por Sant'Egidio junto a los valdenses y los evangélicos, que comerán con el papa Francisco, cuya visita es para todos nosotros fuente de alegría y de aliento a continuar caminando en el espíritu de Asís.
En representación del mundo de la cultura humanista que busca la paz estará presente, entre otros, el filósofo Zygmunt Bauman, y tampoco faltarán muchos premios Nobel, incluidos dos de Túnez, país que ha vivido una plasmación positiva de las primaveras árabes. Todo esto solo para hablar de la inauguración. Por otra parte, hasta el día 20 por la mañana, habrá 29 mesas redondas centradas en varias realidades de nuestro mundo. Será significativa la delegación de los judíos, con Israel Lau, superviviente de la Shoá, que se encontrará con los jóvenes. La participación popular será importante: ya se han inscrito al acto miles de personas de toda Europa y por el momento, son 511 los exponentes religiosos, del mundo de la cultura y de las instituciones, los que está previsto que participen en "Sed de Paz". Todos ellos son muestra del crecimiento no solo numérico respecto a los pocos más de cien de 1986, sino también de la firme adhesión al "espíritu de Asís", confiando en que es un camino ejemplar que hay que recorrer para el futuro de las religiones, de la paz y del mundo.
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Impagliazzo presenta l'incontro di @santegidionews per la pace ad Assisi a cui parteciperà Papa Francesco pic.twitter.com/gFTQNbwDSA
— Paolo Ciani (@ROMA_News) 13 de septiembre de 2016