Al día siguiente del terrible atentado del Olympiazentrum y de un McDonald's de Múnich, la Comunidad de Sant'Egidio se reunió en la iglesia de San Silvestre para rezar por las víctimas, entre las que había jóvenes de entre 14 y 20 años.
A través de la oración, la Comunidad de Múnich ha manifestado su cercanía a las familias de las víctimas, renovando su compromiso de trabajar más por los jóvenes, para que no queden abandonados a su suerte, sin perspectivas ni amistad.