Los días pasados, en Sant'Egidio, se reunieron políticos y activistas de Fezzan, que representan a las distintas tribus de la región meridional de Libia. Durante mucho tiempo Fezzan ha sido una zona olvidada por las autoridades centrales libias y aún en la actualidad está fuertemente marginada en el territorio nacional. Su compleja composición étnica hace que sea un lugar de tensiones, como pasó tras la caída del régimen de Gadafi y la difusión del conflicto civil libio. Por la falta de estabilidad y de controles es un lugar privilegiado de tránsito para la inmigración hacia Europa.
Fezzan es la caja fuerte de Libia, tanto por sus recursos petrolíferos como por el agua que tiene. Alberga a 400.000 habitantes en un territorio muy extenso. En Fezzan se concentra población que huye de Níger, Mali y Sudán. La posibilidad de que la comunidad internacional entre en Fezzan ayudará a disminuir la libertad de movimiento de los traficantes de personas.
La Comunidad de Sant’Egidio abrió inició hace tiempo iniciativas de diálogo político y reconciliación también en aquella parte del territorio libio, gracias a lo cual en diciembre de 2015 se logró el cese de los enfrentamientos en la importante ciudad de Obari; por otra parte, los mismos responsables de Fezzan reconocieron la autoridad del presidente Serraj, un paso importante para reforzar al gobierno, que cuenta con el apoyo de la ONU y de Italia junto a toda la comunidad internacional.
El acuerdo sobre las cuestiones humanitarias que se ha firmado hoy reabre la posibilidad de enviar ayuda de urgencia a centros hospitalarios situados en las cinco provincias de Fezzan, que se ven afectadas por la falta de material de primera necesidad, así como de vacunas para niños. Evidentemente reabrir las comunicaciones con aquella parte de Libia es básico para implementar el proceso de reconstrucción del Estado actualmente apoyado por la ONU.
Los delegados de Fezzan han firmado un acuerdo que permitirá enviar y repartir ayuda humanitaria en la zona, garantizando la presencia de la Cruz Roja Internacional, la Cooperación Italiana y otras ONG.