Una empresa de personas sensibles al trabajo social que ayudan a construir una nueva escuela y clases para primaria y la llegada de una maestra más no son noticia. Tal vez sí, si pensamos que esta situación concreta podrá dar una esperanza de futuro educativo, de socialización y perspectivas de más vida a 45 niños africanos, entre los 3 y los 5 años, a una comunidad de 400 familiares de Malaui, de la periferia de Blantyre que van a la guardería que abrió la Comunidad de Sant’Egidio. 45 niños que quizás gracias a esta experiencia educativa y social decidirán cuando sean adultos formar una familia y quedarse en su país, ser maestros o médicos, no intentar por desesperación un viaje de esperanza o de muerte hacia las costas europeas divididas por el mar y por los prejuicios de muchos. Este es el proyecto especial de responsabilidad social «GT-In the community» que une a los voluntarios de Sant’Egidio y a las 280 personas de Ria Grant Thornton, de Grant Thornton Consultants y de Grant Thornton Financial Due Diligence.
Durante el acto institucional organizado en Bolonia, en la sede de Ria Grant Thornton con los representantes de las instituciones, de las empresas y de la sociedad civil de Emilia Romana, los socios de Ria Grant Thornton, de Grant Thornton Consultant y de Grant Thornton Financial Due Diligence, junto a los voluntarios de Sant’Egidio, con la participación entre otros de Marco Pavani, de la Comunidad de Sant’Egidio, presentaron como primicia nacional la nueva iniciativa de responsabilidad social a favor de los niños y de las familias de la guardería de Blantyre, planeado y preparado con dedicación y éxito por la Comunidad de Sant’Egidio desde 2012.
«Tras la extraordinaria experiencia de voluntariado con 700 personas pobres y sin techo durante la cena de Navidad, organizada por la Comunidad de Sant’Egidio en la Basílica de Santa María de Trastevere de Roma y en otros lugares del mundo, las otras iniciativas de 2016, en los comedores gestionados gratuitamente por voluntarios de Sant’Egidio para los pobres, los marginados y los migrantes en varias ciudades italianas y a las que ayudaron también personas de nuestras empresas de revisión y asesoría, hoy estamos aquí en nuestra sede de Bolonia, honrados por presentar en primicia nacional por segundo año el proyecto de ayuda a la guardería de la Comunidad de Malaui», afirma Maurizio Finicelli, presidente de ria Grant Thornton y coordinador de la colaboración especial plurianual con la Comunidad de Sant’Egidio. «Se trata de un proyecto muy importante y, al mismo tiempo, simbólico, porque da ayuda, esperanza y futuro concreto a los niños, a sus familiares y a la comunidad local, en uno de los países más pobres de África y del mundo donde la palabra guardería no existe. El proyecto en África forma parte de un programa de iniciativas sociales anuales más amplio con la Comunidad de Sant’Egidio con actividades de voluntariado y ayuda en algunas ciudades italianas donde estamos presentes. Damos las gracias a los amigos de Sant’Egidio por su ejemplo y modelo de trabajo social universal y por la paz, por habernos elegido como socios colaboradores entre muchas organizaciones no gubernamentales de Italia y del mundo».
«Gracias al renovado compromiso por segundo año, la guardería podrá ofrecer una nueva clase y tener una maestra más que enseña inglés a los niños de la escuela de primaria de Blantyre abierta por los voluntarios de la Comunidad de Sant’Egidio». La Comunidad de Sant’Egidio es una asociación sin ánimo de lucro extraordinaria, una comunidad de personas buenas que trabaja en 70 países y que se basa en la gratuidad gracias a la generosidad, el compromiso y el tiempo de 50.000 voluntarios que dedican gratuitamente su tiempo a hacer un mundo mejor. El discurso de la gratuidad se puede unir al discurso de la responsabilidad social de la empresa no como simple deber sino como valor añadido, valor de crecimiento de la empresa y de las personas que todas las espléndidas realidades italianas podrían seguir y que muchos ya hacemos. Nuestra colaboración con Sant’Egidio es una experiencia de formación humana y social única en su género y de gran inspiración y ayuda en el trabajo diario de los auditores y asesores», afirma Sandro Gherardini, managing partner de Ria Grant Thornton.
«En tiempos de crisis como estos nadie está vacunado contra la pobreza. Uno puede estar en un cargo de alta responsabilidad de una empresa y al cabo de pocos meses puede quedarse sin dinero, sin familia, sin relaciones y terminar obligado a comer en los comedores para pobres». Son palabras de Marco Pavani, maestro, voluntario de la Comunidad de Sant’Egidio, que en la reunión anual veraniega de Grant Thornton de Bolonia recordó que «gratuidad» y «responsabilidad social» son dos valores indispensables para que las personas y las empresas crezcan. «Los pobres no son una categoría, son personas con nombres, caras e historias muy parecidas a las de cada uno de nosotros. Según Istat en Italia hay casi 2 millones de pobres, con una incidencia de pobreza absoluta del 6,9% entre las familias (6,3% en 2016) y del 8,4% entre personas (7,9%). Estar a su lado significa crecer en comprensión de la vida y de la historia personal de cada uno. Y eso nos hace mejores, nos hace crecer. Personalmente la amistad con muchas personas pobres me ha hecho crecer, me ha hecho elegir en la vida lo que soy y no otras cosas». La historia de la guardería de Malaui donde estuve es maravillosa por su simplicidad y nos ilumina a todos. La guardería tiene un papel determinante en el cambio que ha experimentado la vida de las familias de los niños. En una situación de pobreza extrema, de casas sin nada, ni siquiera camas o esteras donde echarse, con huertos al lado para cubrir las necesidades alimentarias, la guardería no es solo la posibilidad de seguir una educación, sino una fuente de esperanza y la recuperación de energías vitales que vuelven a ayudar a los padres, a los abuelos de los niños y a toda la comunidad local que hay a su alrededor», afirma Pavani.
En el programa de responsabilidad social en Italia participan unos 280 profesionales entre socios, managers, senior advisors, licenciados, de los que casi la mitad son mujeres, de la empresa de auditoría Ria Grant Thornton y de las empresas de asesoría Grant Thornton Consultants y Grant Thornton Financial Due Diligence. A nivel mundial el programa y las actividades de corporate social responsability «GT in the community» cuenta con el apoyo y la participación de 48.000 personas de 705 oficinas situadas en 140 países.