Muchos amigos se congregaron en la basílica Old St. Patrick de Nueva York para celebrar el cincuenta aniversario de Sant’Egidio. Un pueblo grande y variado que incluía diplomáticos, representantes en las Naciones Unidas de varios países y muchas personas más que ayudan a la Comunidad en el servicio a los más pobres. Junto al saludo del arzobispo de Nueva York, el carddenal Timothy Dolan, tomó la palabra el arzobispo Bernadito Auxa, representante de la Santa Sede en la ONU, que con cariño presidió la liturgia y dijo: "Una de las cosas más particulares de la Comunidad de Sant’Egidio es que sus miembros creen que el mundo entero es su barrio, que cada persona necesitada es su prójimo, que cada víctima de la guerra es hermana suya, cada víctima de la opresión es su hermano, que cada niño que muere de hambre es su hijo, que cada niño que nunca ha ido al colegio es su alumno, que cada anciano pobre y abandonado es su padre, y que cada paso que tenemos que dar debe ser un paso para construir la paz".
Homilía del arzobispo Bernadito C. Aurza (EN) >>
Carta del cardenal Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York