En los últimos dos años las periferias de Bélgica han centrado los informativos: lugares multiétnicos donde conviven nuevos europeos, jóvenes de segunda generación, hijos de inmigrantes que viven a caballo entre dos culturas diferentes. Periferias urbanas y existenciales donde también hay jóvenes desarraigados que no ven perspectivas para el futuro, y en algunos casos se ven seducidos por la propaganda de fanáticos que les hacen tomar decisiones violentas, llegando en algunos casos al terrorismo.
Hablar de convivencia e integración en estos lugares no es algo retórico, al contrario, es un trabajo cada vez más necesario para cambiar el rostro de las periferias y contribuir a la seguridad y a la paz en nuestras ciudades.
La Comunidad de Sant'Egidio a respuesta el desafío de promover una cultura distinta precisamente empezando por las periferias, como Merksem, Hoboken y Antwerpen-Noord, en Amberes, donde los últimos días se ha celebrado Together in Peace, una serie de iniciativas como marchas, fiestas y encuentros en los que personas de distintos orígenes y edades han manifestado su voluntad de convivir e integrar en las periferias.