Apenas un mes después de la toma de posesión como presidente de uno de los países más pobres de la tierra, el presidente de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, ha viajado a Roma para agradecer al papa Francisco el llamamiento a la reconciliación nacional que lanzó en Bangui el pasado 29 de noviembre, y para reunirse con el Presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, que le confirmó el compromiso italiano de reconstruir su país, devastado por veinte años de guerra civil. Es la primera visita oficial del Touadéra al extranjero, y la escala romana tiene lugar dos días antes de su visita a París, capital de la antigua potencia colonial en Centroáfrica.
Entre la audiencia en el Vaticano y el encuentro en el Quirinal, el Presidente decidió hacer una visita a la Comunidad de Sant’Egidio, que en los últimos años ha desempeñado un papel fundamental para acercar a las partes en conflicto del país y para redactar el "Pacto republicano" que en noviembre de 2013 puso fin a la guerra civil.
Durante una conferencia de prensa en la Sala de la Paz de Sant'Egidio, el presidente recordó que el papa Francisco, al abrir la Puerta Santa del Jubileo de la Misericordia de la catedral de Bangui anticipándose a la fecha oficial del 8 de diciembre, proclamó la ciudad martirizada como "capital espiritual del mundo". Hoy Touadéra estaba en Roma para agradecerle aquel gesto profético que, según sus emotivas palabras, "tuvo un fuerte impacto en todo el pueblo centroafricano, dio un impulso a la reconciliación, nos permitió superar diferencias, organizar las elecciones pacíficamente y mostrar al mundo nuestro compromiso a favor de la paz". En cuanto a la visita a la Comunidad de Trastevere, “no podíamos viajar a Roma y no venir a Sant'Egidio para hablar juntos sobre cómo continuar nuestra colaboración siguiendo la experiencia de estos años”.
En nombre de la Comunidad, el responsable de relaciones internacionales, Mauro Garofalo, afirmó que ant'Egidio no dejará de trabajar en las próximas fases del proceso de reconstrucción del país para que se consolide la paz y la seguridad en centroáfrica. En la conferencia, junto con algunos embajadores africanos en Roma, estaba el viceministro de Exteriores italiano, Mario Giro, que anunció su próxima misión a Bangui para coordinar con las autoridades centroafricanas un primer programa de ayudas italianas que correrá a cargo de la recién creada Agencia para la cooperación al desarrollo. "Los primeros sectores de intervención –ha dicho– serán la seguridad, con la participación de nuestros carabinieri, la formación con la reapertura de la universidad de Bangui, y la sanidad. Pero la República Centroafricana necesita de todo”.
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