El País del Arco Iris
Somos niños de toda la tierra y queremos cambiar el mundo.
Tal como es ahora no nos gusta. Está lleno de cosas hermosas pero hay mucha gente que sufre por el hambre, por la guerra, por un color de piel diferente, porque el fuerte quiere aplastar al débil. Nuestro planeta está lleno de cosas hermosas pero cada vez tiene más basura, el aire está cada vez más contaminado y el agua, más sucia.
Queremos un mundo más justo y más humano, sin divisiones entre los pueblos, entre blancos, negros, amarillos y de piel oscura, entre ricos y pobres, entre jóvenes y ancianos. Queremos construir un mundo más limpio, donde la contaminación no vuelva amarillos nuestros bosques y marrón el agua, donde haya espacio para todos los colores y para toda la gente.
Queremos vivir en paz. No nos gusta crecer en un mundo con guerra, porque es estúpida e incluso el que gana, sufre y siempre tiene miedo. Y queremos decir a todos que es más importante salvar la tierra que tener mucho dinero. Y es mejor tener una camiseta y unos zapatos menos que permitir que los niños en muchas partes del mundo trabajen como esclavos.
Somos amigos de todos, incluso de aquellos a los que nadie quiere cerca.
Somos amigos de los ancianos, porque no es justo que estén siempre solos.
Somos amigos de aquellos niños que dicen que son "diferentes", porque son como nosotros, aunque no sepan correr o hablar. Somos amigos de los extranjeros, de aquellos a los que quieren devolver a su casa, aunque muchas veces no tienen casa. Somos amigos de la naturaleza, amigos de verdad, no de los que queman los bosques y ensucian el mar.
Somos muchos, pero no somos todos iguales. Somos de muchos colores y de todas las edades, pero no para hacer la guerra entre nosotros. Nos comprometemos a crecer juntos y a no dejar que personas violentas roben la infancia a los niños.
Parece difícil pero es fácil. Somos capaces de hacer cosas de todos los colores.
Blanco: limpiamos el mundo. Rojo: amistad y solidaridad. Amarillo: el sol que nos une. Verde: la hierba sobre la que jugamos. Azul: como la noche que ya no tiene que dar miedo a nadie. Son los colores del futuro. Son los colores de Dios.
Es el país del arco iris.
Roma, 4 de octubre de 1998