En Manresa la Comunidad acompaña y ayuda a los ancianos a quedarse en casa

El miércoles 31 de octubre se hizo un acto público en Manresa para pedir un nuevo modelo de atención y cuidado de los ancianos para que puedan pasar los últimos años de su vida en casa. La propuesta de la Comunidad de Sant’Egidio está avalada por un estudio de la situación de los ancianos en nuestro país, pero sobre todo es fruto del servicio que la Comunidad hace a favor de los ancianos desde hace más de 50 años desde Roma al mundo entero. Los ancianos quieren vivir en casa y Sant’Egidio ayuda a muchos ancianos a hacer realidad este deseo y a mantener los lazos con los vecinos, con la gente del barrio, con el tejido social para construir una ciudad-comunidad.

En la charla se presentaron datos sobre la situación de los ancianos en nuestro país y en toda Europa, y se puso de manifiesto que la asistencia a domicilio que se ofrece a nuestros ancianos es muy inferior que la media europea. El nuevo modelo tiene como eje vertebrador que los ancianos se puedan quedar en casa, y entre otros aspectos necesita una potenciación de una asistencia a domicilio que integre la atención social y la sanitaria. Las residencias deben jugar un nuevo papel, con un gran protagonismo de la rehabilitación y una orientación hacia la recuperación y el retorno a casa, siempre que sea posible.

Las numerosas preguntas e intervenciones de los asistentes pusieron de manifiesto el interés que hay por una nueva manera de asistir y cuidar a los ancianos. Todos pedían una mayor consideración por los ancianos, diálogo intergeneracional y ayuda de la sociedad y de la administración para poder vivir en casa.

Cerró el acto la lectura de la Carta de Maria, que desde hace años recoge firmas para pedir que se respete la voluntad de los ancianos de quedarse en casa. Todos los asistentes se sumaron a las palabras de Maria: “Ayudadme a mí y a todos los ancianos a quedarnos en cas y a morir entre nuestras cosas. Quizás viva más; seguro que viviré mejor”.