La Comunidad de Sant'Egidio acepta con tristeza el fallecimiento de Su Beatitud, Crisóstomo II, arzobispo de Chipre, a quien le unía una larga amistad y expresa su profundo pésame a la Iglesia Ortodoxa de Chipre de la que fue guía y padre durante 16 años. Está vivo su recuerdo por la visita que hizo a la Comunidad y por su participación en la oración en la Basílica de Santa María en Trastevere en 2012. A lo largo de estos años, ha habido muchas otras ocasiones de encuentro y colaboración, en particular en el diálogo entre religiones según el "espíritu de Asís", del que la Comunidad se hizo portador tras la jornada histórica realizada gracias a Juan Pablo II en 1986. Precisamente una de estas ediciones de la Oración por la Paz fue acogida, en 2008, por Crisóstomo II en Chipre con el título "La civilización de la paz".
“El compromiso por la paz y, en consecuencia, por la justicia, la fraternidad y la libertad -dijo en aquella ocasión- no conoce límites ni fronteras, ni restricciones religiosas o confesionales”. En los últimos años S.B. Crisóstomos II también favoreció la acogida de los numerosos refugiados y migrantes que desembarcaban en las costas de la isla. Es una muestra de la solidaridad que expresó a Sant'Egidio, que estuvo presente el pasado verano en los campos de refugiados de la isla, desde los que la Comunidad ha activado corredores humanitarios.
Recordamos con amistad y gratitud a un buen pastor, solidario con los más frágiles y sincero compañero en la búsqueda de la paz y la unidad.