El domingo terminó en Ámsterdam el encuentro internacional de 1000 Jóvenes por la Paz que, provenientes de 15 países europeos, se dieron cita en la capital de los Países Bajos. Había también una numerosa delegación de Ucrania, formada por jóvenes de Kiev, Járkov, Leópolis, Ivano-Frankivsk, Jerson y Donetsk. Fueron tres días de amistad, debate y reflexión sobre diferentes temas (ecología, migración, pobreza) que dieron voz a las esperanzas de este movimiento juvenil vinculado a la Comunidad de Sant'Egidio y que consolidaron su compromiso de difundir, todos los días, una cultura inclusiva y solidaria en la escuela, en la universidad y en las periferias, ayudando a niños con problemas, a personas sin hogar, a ancianos y a refugiados.
«Somos libres de trabajar por la paz, ser felices y ayudar a los demás. Soñemos juntos un futuro sin guerra ni violencia», dijo Marco Impagliazzo en la asamblea plenaria. «Construyamos comunidades donde todos se sientan como en casa, lugares para superar los miedos del presente. Los miedos solo se superan estando con los demás. Anna Frank encontró en su diario a una amiga y en sus palabras, la fuerza para resistir. Etty Hillesum fue al campo de Westerbock para ayudar a sus hermanos que desde allí estaban siendo enviados los campos de exterminio. Tener ideales salvó la vida de Anna y Etty», señaló el presidente de Sant'Egidio, que invitó a los asistentes a recoger la herencia de aquellas dos jóvenes judías neerlandesas que vivieron el horror de la Segunda Guerra Mundial y la Shoá.
El encuentro también incluyó una conferencia de Mario Giro sobre la difícil situación internacional y la guerra de Ucrania, una visita a la casa de Anna Frank y el Memorial nacional de las víctimas del Holocausto, una manifestación por la paz en el centro de Ámsterdam y una festiva liturgia eucarística presidida por monseñor Johannes Hendriks, obispo de Haarlem-Amsterdam, en presencia de monseñor Giancarlo Dellagiovanna de la Nunciatura Apostólica de los Países Bajos. Al final del encuentro, los Jóvenes por la Paz se citaron para el año que viene en Padua y Venecia, en una nueva etapa de la Global Friendship.