El Secretario General de la ONU responde a los niños que piden la paz en Ucrania: “Sigan presionando por el cambio. Las Naciones Unidas están con ustedes para construir un mundo más justo y pacífico para todos”

La movilización de los niños de las Escuelas de Paz comenzó exactamente un mes después del inicio de la guerra en Ucrania, el pasado 25 marzo (LEE). Involucró a niños de unos 70 países (desde Italia hasta Malawi, Indonesia, Mozambique, Polonia, por nombrar solo algunos) de las Escuelas de Paz de Sant'Egidio, y también muchos otros vinculados a instituciones públicas y privadas de varios tipos y niveles.

La propuesta era dirigirse a los líderes del orden mundial señalando la petición de paz de las generaciones más jóvenes: en pocas semanas, miles de cartas, en diferentes idiomas, pero con un mensaje idéntico, llegaron al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. "Apreciados responsables y gobernantes del mundo, ¡dejen de hacer la guerra!”.

Las cartas, encuadernadas en un solo y voluminoso volumen, expresan la preocupación de los más jóvenes por sus compañeros privados de padres, escuela y juegos, el temor de que la guerra llegue cerca de casa, pero también muestran la sabiduría de quien encuentra la violencia sin sentido y no entiende el motivo de la destrucción de casas, escuelas y comercios. En pocas palabras, en este volumen, está la gran demanda de paz de la generación que representa nuestro futuro.

El Secretario General de la ONU retomó el mensaje y envió una carta de respuesta:

"Me gustaría agradecer a las Escuelas de la Paz de Sant'Egidio y a los estudiantes por su compromiso de vivir en armonía unos con otros.
Nuestro mundo está pasando por tiempos difíciles.
Los conflictos y las desigualdades van en aumento.
El discurso de odio y la desinformación separan a las personas.
Y el cambio climático amenaza nuestra supervivencia.
Pero podemos cambiar las cosas. Nuestra familia humana ha demostrado una y otra vez que somos capaces de hacer grandes cosas cuando trabajamos juntos, a través de regiones y generaciones.
Debemos escuchar a los más jóvenes.
Necesitamos sus ideas y su coraje para dar forma a nuestro futuro común.
Recibo esperanza de su petición y de sus llamamientos a la paz.
Sigan presionando por el cambio. Las Naciones Unidas están con ustedes para construir un mundo más justo y pacífico para todos”.