Lahore es la nueva etapa del Espíritu de Asís en Pakistán. La Comunidad, junto a la archidiócesis, ha convocado a los representantes religiosos para celebrar, con el máximo respeto de las reglas de distanciamiento anticovid, un Encuentro de Oración por la Paz en continuidad con el evento de Roma: "Nadie se salva solo. Paz y fraternidad".
Han participado el arzobispo de Lahore, monseñor Sebastian Francis Shah, el Maulana Abdul Kabir Azad, imán de la histórica mezquita Badshahi, que hace tiempo que se unió al camino de los encuentros internacionales por la paz de la Comunidad, el gran muftí de Lahore, Maulana Mubashir Hussain y otros representantes de las iglesias evangélicas y de otras denominaciones cristianas.
Los trabajos se abrieron con el mensaje que el papa Francisco dijo en el encuentro de Roma y fueron presentados por el representante de Sant’Egidio Gary Mushtaq, que destacó la importancia de este encuentro sobre todo en un tiempo de miedo y de incertidumbre a causa de la pandemia.
Todas las intervenciones quisieron recordar la importancia del Espíritu de Asís como un "don de los cristianos a todo el país" como dijo el arzobispo Shah y un "camino de paz, que refuerza nuestra voluntad de oponernos con valentía al odio y a la violencia, y nos impulsa a proteger a nuestros hermanos de otras religiones", como afirmó el Maulana Azad.
Tras la lectura del Llamamiento de Paz 2020, firmado por todos los participantes, cada uno encendió una vela del candelabro de paz. Una representación de niños entregó el llamamiento a las autoridades presentes.