Vatican News entrevista a Rolando Garrido, responsable de la Comunidad en la isla. El coronavirus y los problemas por lograr alimentos y bienes de primera necesidad son las urgencias de Cuba, explica, pero crece el voluntariado entre los jóvenes.
Hace cinco años terminaba el viaje apostólico del papa Francisco a Cuba y Estados Unidos. Hoy la isla caribeña recoge los frutos de la estancia del Pontífice, especialmente entre los jóvenes. Así lo destaca Rolando Garrido, responsable de la Comunidad de Sant’Egidio de Cuba. "Se abrieron muchos caminos", afirma. "Francisco es atractivo no solo para el mundo católico sino especialmente para el mundo laico. Pienso, por ejemplo, en el llamamiento que hizo a los jóvenes: vivir la amistad social, es decir, colaborar todos para construir la sociedad, a pesar de las diferencias de pensamiento y de credo". De ahí el trabajo de la Comunidad por abrir espacios de diálogo y encuentro con los jóvenes gracias a la apertura que significó la visita de Juan Pablo II. (Sigue leyendo en Vatican News)