Cada semana, la Comunidad de Sant'Egidio en Kiev, Ucrania, es cercana a las personas sin hogar de la ciudad. En la famosa plaza Maidan, pero también en la estación de tren y en otros lugares a veces escondidos, se distribuyen comidas calientes y se escuchan las peticiones de ayuda, que van en aumento. Hay largas filas de personas en dificultad. Los amigos de la Comunidad hablan con todos ellos e intentan resolver las situaciones más complicadas. A nadie le falta una palabra de apoyo.
Con la llegada de la temporada invernal, también ha comenzado el reparto de mantas, zapatos y todo lo que pueda ayudar a resistir el frío invierno ucraniano a los más pobres. Un frío que a menudo alcanza temperaturas muy por debajo de cero.