Era el 2 de agosto de 1999. Encontraron sus cuerpos en el tren de aterrizaje de un avión en Bruselas. Su carta nos habla de un sueño todavía incumplido de muchos niños de África
Era el 2 de agosto de 1999. Encontraron sus cuerpos en el tren de aterrizaje de un avión en Bruselas. Su carta nos habla de un sueño todavía incumplido de muchos niños de África