Desde hoy hasta finales de agosto, más de 150 voluntarios de la Comunidad de Sant'Egidio de diferentes países europeos, harán turnos para realizar unas "vacaciones alternativas" con refugiados que residen en Lesbos. Sin olvidar y abriendo el camino a un futuro diferente. Actualmente hay alrededor de 15.900 inmigrantes en la isla griega, incluyendo un buen número de menores no acompañados. Todos ellos son solicitantes de asilo o están a la espera de reubicación. Son casi el doble en comparación con hace un año, en condiciones de vida precarias, agravadas por el bloqueo causado por la pandemia.
Para dar respuesta a la creciente demanda de alimentos, los voluntarios abrirán dos "restaurantes solidarios" en el campo. También realizarán cursos de inglés para refugiados y llevarán a cabo actividades de animación con los niños y jóvenes que pueblan ahora la isla. Todas las personas que habitan los campos han huido de la guerra y de las condiciones de vida insostenibles de sus países de origen y ahora están en una especie de "limbo" aquí en Europa, esperando un futuro diferente. La presencia de Sant’Egidio allí durante el mes de agosto, tendrá como objetivo mantener viva la esperanza de todos ellos.
Las actualizaciones sobre las "vacaciones alternativas" en Lesbos se publicarán en www.santegidio.org.