La Comunidad de Sant’Egidio de Barcelona ha recordado a los más de 40.000 muertos desde 1990 hasta hoy en el Mediterráneo y en las demás rutas hacia Europa. La vigilia de oración "Morir de esperanza", que se celebró el jueves por la tarde en la Basílica de los Santos Justo y Pastor, estuvo presidida por Armand Puig, y fue organizada con la colaboración de Fundació Bayt-al-Thaqafa, Càritas Diocesana, Justícia i Pau y la Delegación Diocesana de Pastoral Social, realidades que al igual que la comunidad trabajan para acoger e integrar a los refugiados.
En la oración, que contó con la presencia de migrantes de varios países, se recordaron algunos de los nombres de las personas que han perdido la vida en el Mediterráneo. La vigilia se celebró en ocasión del Día Mundial del Refugiado, para recordar esta tragedia de la humanidad y para fijar la mirada –con las imágenes que se llevaron hasta el altar– en los lugares del mundo donde la vida es más dura o donde se muere en los "viajes de la esperanza".
"Morir de esperanza" en la Basílica de los Santos Justo y Pastor