El pasado domingo fue un día especial para las familias de Uvira, la ciudad del Congo en parte destruida por las lluvias torrenciales.
Sant’Egidio ha hecho una primera distribución de necesidades básicas gracias a la solidaridad internacional de la Comunidad.
Hasta la fecha, se estima que 80.000 personas han quedado sin hogar. El río Mulongwe se desbordó y arrastró muchas casas.
En el punto de distribución, aparecieron mujeres, muchas ancianas, que recibieron harina de maíz, frijoles, arroz, aceite y azúcar, junto a algunos utensilios necesarios para la cocina y productos de higiene personal. La ayuda se distribuyó con toda la precaución necesaria en este delicado período de emergencia a causa del coronavirus.
La ayuda ha sido para aproximadamente 900 personas que de momento han encontrado refugio en la parroquia de Nuestra Señora de las Lágrimas, en el distrito de Mulongwe, mientras esperan encontrar un lugar donde puedan reconstruir sus propias casas.
Estas han sido las primeras ayudas significativas que se han hecho sobre el terreno, y fueron recibidas como una señal de esperanza para toda la ciudad.
A través de la prensa local, que ya ha vuelto a informar de nuevo, la Comunidad ha hecho un llamamiento para que la sociedad congoleña se movilice con el fin de multiplicar las ayudas y acompañar a la población en la reconstrucción.
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